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Si no has visto alguna película o serie y quieres verla no leas la entrada, igual he puesto algo importante. :D

martes, 10 de junio de 2014

Cuento de invierno, la magia no contada.

"Esto no es una historia real, es una historia de amor". Y tanto.
Ya te empiezas a preguntar cosas desde el primer momento, sobre todo por la incoherencia de fechas que plantea el filme. Esta regla se sigue durante las dos horas de duración, pero a mi parecer es una fórmula que convence. Creemos ver una historia normal (dentro de lo que cabe), pero para nada es así, sino que la magia, los deseos y los demonios del infierno comparten protagonismo con el romance. Sin embargo en ningún momento te lo explican, sino que lo vas intuyendo conforme avanza la trama hasta que llega a un punto en el que lo más ridículo parece lo obvio.
Vemos a una preciosa Jessica Brown Findlay, que en mi caso es un nuevo descubrimiento, acompañada de un inmejorable Colin Farrell. En esta producción de Akiva Goldsman se apuesta por la mezcla entre lo casual de un drama romántico y los efectos especiales (muy destacables en el papel de Russell Crowe, haciendo de un demonio que el espectador llega a odiar), consiguiendo ese punto de extrañeza inicial que desemboca en una aceptación visual bastante fuera de lo común. Destacar también el pobre y pequeño papel de Jennifer Connelly, que aparece casi al final de la película y como un mero daño colateral. Lo que sí es totalmente perfecto es Will Smith, que a pesar de tener no más de 5 minutos acumulados de papel, demuestra su maestría interpretando a Lucifer.
No me esperaba ver la película que he visto, pero me he llevado una grata sorpresa. Me gustan las películas que no te lo dan todo masticado, sino que al final consiguen ponerte los pelos de punta con alguna escena y hacen que exclames un "aahh" al darte cuenta de algo en lo que no habías caído antes o simplemente se te había suprimido.
Como he dicho antes, una de las cosas que hacen que me incline a favor es el uso de los efectos especiales, capaces de hacer coherente la incoherencia absoluta que nos plantea el guión (siempre buscada).
Cuento de invierno no es solo una película que te permite ver un gran talento interpretativo junto, sino que también permite encender el cerebro para solucionar y provocar así nuestras emociones.

Nota: 7,5/10

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